Gluten y caseína: 7 razones para eliminarlos
- edwardsamparo
- 15 abr 2024
- 3 Min. de lectura

Gluten es el término que se utiliza para las proteínas que se encuentran en el trigo, la cebada y el centeno, y los productos elaborados a partir de ellos. Lácteo es un término que hace referencia a toda la leche animal y subproductos, y está formado por diferentes componentes (por ejemplo, la lactosa es el azúcar de la leche). La caseína es un tipo de proteína de la leche.
¿Han escuchado que la medicina integrativa prohíbe el consumo de gluten y caseína en niños con autismo? Acá les dejo 7 razones respaldadas por la ciencia, explicadas por Julie Matthews (nutricionista experta en autismo y déficit atencional, creadora de Nourishing Hope) en su blog.
1) Opiáceos derivados del gluten y la caseína: Ciertos péptidos de cadena larga tienen una estructura muy similar a los péptidos naturales de unión a opioides. El gluten y la caseína son dos de esas proteínas. De hecho, la gluteomorfina, también conocida como gliadorfina, es el nombre del péptido opiáceo que se forma durante la digestión (parcial) del gluten, y la casomorfina es el péptido opiáceo de los lácteos. Estos péptidos pueden ingresar al torrente sanguíneo por distintas razones; cuando esto sucede, pueden unirse a los receptores de opiáceos en el cerebro y crear una amplia gama de problemas, como una alta tolerancia al dolor e incluso una sensación de confusión o desconexión. También pueden crear comportamientos adictivos hacia los alimentos con estos compuestos.

2) Zonulina y su rol en el intestino permeable: La zonulina es una proteína que modula la permeabilidad del tracto gastrointestinal y hace que se "descomprima" o abra, generando "intestino permeable". Se ha estudiado que el gluten desencadena la zonulina. Un aumento en la permeabilidad intestinal puede provocar reacciones a distintos alimentos en el tracto intestinal de los niños con autismo, conduciendo a estreñimiento, diarrea, inflamación, alergias/intolerancias alimentarias o dificultad para concentrarse. Dado que el intestino y el cerebro están conectados, cuando el intestino no está sano, el cerebro no puede funcionar de manera óptima.

3) Inflamación asociada al gluten y caseína: La inflamación como resultado del consumo de gluten y lácteos puede crear problemas en el intestino y síntomas gastrointestinales como diarrea, estreñimiento, gases y dolor. A su vez, esto puede causar una inflamación sistémica que afecta al cerebro. Por otro lado, los efectos negativos causados por la digestión parcial de los alimentos impiden que se obtengan los nutrientes necesarios para el desarrollo adecuado del cerebro y el cuerpo.

4) Activación de mastocitos: Los mastocitos son células que sintetizan y almacenan histaminas; se encuentran en la mayoría de los tejidos del cuerpo. La activación de los mastocitos y los niveles altos de histamina son comunes en el autismo, y las investigaciones sugieren que esta activación conduce a inflamación en el cerebro (y localmente en el intestino). Las alergias alimentarias, así como la intolerancia al gluten y la caseína, pueden provocar la liberación de histamina. Los trastornos gastrointestinales y los niveles altos de histamina en el autismo provocan un aumento de los síntomas y la gravedad del TEA.

5) Mayor riesgo de enfermedad celíaca en autismo: La enfermedad celíaca es una reacción autoinmune al gluten, en la que el cuerpo ataca el revestimiento del sistema digestivo, provocando síntomas digestivos graves, así como condiciones de salud adicionales. Si bien gran parte de lo que vemos en el autismo es intolerancia al gluten no celíaca, también existe un mayor riesgo de enfermedad celíaca en el autismo.

6) Gluten, caseína y la conexión con glutamato: El glutamato es un neurotransmisor excitatorio, al que algunos niños (y adultos) con autismo son más sensibles. Sus cerebros responden inadecuadamente a un exceso de este, lo que puede resultar en hiperactividad, irritabilidad, inquietud, ansiedad, migrañas, trastornos del sueño, convulsiones y otros síntomas. El gluten tiene un 25% de glutamato en peso y la caseína un 20%. Además, el glutamato puede causar inflamación en el cerebro y el sistema gastrointestinal.

7) Deficiencia de folato cerebral y lácteos: Algunos niños con autismo padecen una afección conocida como deficiencia de folato cerebral. En esta afección, el folato no puede transportarse adecuadamente al cerebro debido a la generación de autoanticuerpos contra el receptor de folato. Esto puede provocar irritabilidad y problemas para dormir, tono muscular bajo, crecimiento lento de la cabeza, pérdida de movimiento corporal, complicaciones del habla y convulsiones. Los estudios muestran que las proteínas solubles que se unen al folato en la leche pueden tener reacciones cruzadas con los receptores de folato, aumentando los anticuerpos contra estos. Una dieta sin leche disminuye los anticuerpos contra los receptores de folato y la autoinmunidad.

Como conclusión, es altamente recomendable eliminar el consumo de gluten y lácteos en personas con autismo y déficit atencional. Aunque no percibamos grandes cambios en los síntomas en el corto plazo, estaremos ayudando al cuerpo a desinflamarse y sanarse.
Fuente: Modificado de https://nourishinghope.com/gluten-free-and-dairy-free-diet-for-autism/ (15-04-2024)
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